Reseña a Space Jam:El Juego del Siglo (1996)

Bugs Bunny y su equipo desafían a los Nerdlucks (un grupo de pequeños extraterrestres) a un partido de baloncesto para decidir si los Looney Tunes permanecen en la Tierra o se trasladan a una lejana galaxia para trabajar en un parque de atracciones de Montaña Tontolandia. Los Nerdlucks cuentan con una poderosa arma secreta que los hace superiores: se han apoderado de las mejores cualidades de las estrellas de la NBA (Charles Barkley y Patrick Ewing). Pero también los Looney poseen un arma secreta.

Alerta Spoilers

Al principio de la película en 1973 se muestra al joven Michael Jordan (Brandon Hammond) jugando en el patio de su casa en una noche templada y tranquila de verano, cuando su padre (Thom Barry) practica con él mientras juega acerca de sus sueños y esperanzas, una de ellas es el llegar a ser uno de los mejores jugadores en la historia de la NBA, algo que el padre reconoce pero que también le dice que si también pudiese probar suerte en el béisbol él estaría encantado, por lo que vuelven al juego amistoso tranquilo entre padre e hijo.

Mientras los créditos iníciales corren se ve una especie de recapitulación de su historia en imágenes mostrando momentos cumbres en la carrera del mismo Jordan desde sus primeras incursiones hasta su etapa profesional ya dentro de la NBA, es justo aquí donde comienza la misma.

Veinte años después, en 1993, en la cumbre de su carrera, el jugador de baloncesto profesional Michael Jordan anuncia su intención de retirarse de la NBA para seguir los pasos de su padre y convertirse en jugador de béisbol de la MILB. A pesar de su popularidad, tras su fichaje por los Birmingham Barons (filial de los Chicago White Sox) se hace evidente que el talento para el béisbol de Michael queda muy por debajo de sus habilidades para el baloncesto, incluso algunos de sus compañeros de equipo de Baloncesto se mofan de él de manera sutil sin embargo esto no le importa y continua su labor en el Béisbol.

Mientras tanto en un mundo fuera de la realidad humana (concretamente en una galaxia desconocida), el Sr. Swackhammer, el tiránico dueño del parque de atracciones extraterrestre "Montaña Tontolandia", decide que es hora de encontrar nuevas atracciones. Tras poner sus ojos en los Looney Tunes, envía a cinco de sus pequeños sirvientes, los Nerdlucks, a buscarlos y esclavizarlos para convertirlos en las nuevas atracciones de su parque y evitar el cierre por falta de clientes.

Los Nerdlucks llegan al mundo de Looney Tunes (situado en el centro de la Tierra) y aprovechando su poca inteligencia y su pequeño tamaño, los Looney Tunes deciden apostar su libertad retándolos a un partido de baloncesto, un juego en el que están seguros de que los extraterrestres perderán. Sin embargo, los Nerdlucks que no conocen nada del baloncesto viajan a la tierra y roban las habilidades de los mejores jugadores profesionales de la NBA (Charles Barkley, Patrick Ewing, Muggsy Bogues, Larry Johnson y Shawn Bradley, que quedan incapacitados para jugar al baloncesto). Los extraterrestres conservan las habilidades de los jugadores en una pelota, y al absorberlas se convierten en criaturas gigantes y poderosas, los Monstars, a los que los Looney Tunes tras verlos se dan cuenta que serán incapaces de ganarles debido a su habilidad monstruosa para jugar al mismo.

Entonces para ayudar a los Looney Tunes a ganar dicho encuentro, Bugs Bunny secuestra a Michael Jordan, quien se encontraba jugando al golf con sus amigos Larry Bird y Bill Murray y lo lleva hasta su mundo, por medio de una soga que lo lleva a la realidad de los mismos. Allí, los Looney Tunes piden a Michael que los ayude. Inicialmente él rechaza el ayudar debido a su retiro, aunque Bugs lo convence con su estilo irónico de referirse a su retiro, sin tomar a mal los comentarios de Bugs decide aceptar finalmente dicho trato, además de que también cuando los Monstars se burlan de él y lo desafían (incluso convirtiéndolo en una pelota que usarían para jugar al más puro estilo rudo). Un nuevo personaje, Lola Bunny, de quien Bugs se enamora inmediatamente, es incorporado al equipo por su gran talento para el baloncesto. Para lo cual Jordan le pide a sus 2 nuevos amigos que vayan por el equipo e indumentaria necesarios para entrenar, así Bugs y el Pato Lucas van a la casa de Michael por su equipo de baloncesto (sus zapatillas y sus shorts de la Universidad de Carolina del Norte, que llevaba en todos sus partidos como jugador profesional debajo de sus pantalones, un hecho que los incomoda a los mismos Looney Tunes, pero que luego los tranquiliza al saber que los lavaba debidamente). El publicista de Michael, Stan Podolak (Wayne Knight) que vio que Michael ser absorbido en el hoyo de golf y está excavando en el campo para intentar encontrarlo, justo en ese instante ve a Bugs y a Lucas regresar al mundo animado, decide seguirlos y convencer a Michael para que regrese y cumpla con sus compromisos, pero éste declara que no regresará hasta haber ayudado a sus amigos en un partido de baloncesto y Stan se queda con él hasta la hora del partido incluso sorprendiéndose de que sus amigos fuesen caricaturas.

Mientras tanto, en la Tierra, la repentina incapacidad de cinco de las grandes estrellas de la NBA atrae la atención de la prensa y de toda la NBA, cada vez más equipos se niegan a jugar temiendo ser afectados por el mismo fenómeno del que no se tiene conocimiento alguno (incluso creyendo que es una especie de virus e infección altamente contagiosa). Los cinco jugadores afectados siguen una serie de tratamientos médicos, psicológicos y espirituales (incluso rituales de invocación y meditación) para averiguar por qué han perdido sus habilidades y cómo recuperarlas, sin resultado. Finalmente, todos los estadios de la NBA son declarados en cuarentena y la temporada de baloncesto queda suspendida hasta nuevo aviso.

De vuelta al mundo de los Looney Tunes, llega el momento del partido, todos los Looney Tunes se preparan para salir al duelo donde se efectuara la justa. A pesar del liderazgo de Michael, los Monstars dominan la primera mitad del partido, llegando al descanso con 48 puntos de ventaja. No Obstante Stan se esconde en el vestuario de los Monstars y los oye hablar de cómo robaron las habilidades de los jugadores de la NBA, pero es descubierto. Entonces, Stan informa de esto a Jordan y al Tune Squad. Bugs motiva al equipo con una "bebida especial" (que en realidad es solo agua) y en el segundo tiempo, la ventaja de los Monstars se reduce significativamente especialmente por la ayuda de Michael. Swackhammer observa enfurecido como los Looney Tunes están remontando con su ayuda y se enoja con los Monstars por no haber robado el talento de Michael, ellos le explican que no lo hicieron porque él es un jugador de béisbol, aunque para el Jefe de los Monstars le pareció más como un jugador de baloncesto y que muestra interés por llevárselo también a Montaña Tontolandía como atracción.

En una especie de reto confortativo Michael le propone a Swackhammer aumentar la apuesta: si el Tune Squad gana, los Monstars deberán devolver las habilidades que les robaron a sus amigos de la NBA junto con la libertad de sus amigos animados; pero si pierden, Swackhammer se quedará también con Jordan además de los Looney Tunes, éste le explica lo que supondrá pasar toda la eternidad en Montaña Tontolandía convertido en su esclavo firmando autógrafos y dejando ganar a los clientes por siempre y a pesar de que Bugs intenta convencerlo de que no lo haga, Michael acepta cerrar el trato afirmando que tiene fe en el equipo.

A partir de ese momento, los Monstars comienzan a jugar sucio y violentamente, dejando fuera de combate a la mayoría de los Looney Tunes del equipo, hasta que solo quedan Michael, Bugs, Lola y Lucas, sin un quinto jugador. En medio del Juego Bugs salva a Lola de ser aplastada por uno de los Monstars y ella lo besa llena de gratitud. Michael saca a regañadientes a Stan a jugar, aunque enseguida se queda fuera de combate (debido a su reducida habilidad para el baloncesto), aunque por suerte consigue dejar al Tune Squad a una canasta de poder para alcanzar a los Monstars algo que les deja una sola oportunidad. Faltando 10 segundos para finalizar el partido, el árbitro, Marvin el Marciano, les informa de que si no encuentran otro jugador perderán el partido por default. En ese momento, Bill Murray aparece misteriosamente en el estadio para completar el equipo (argumentando que el productor es amigo suyo y que gracias a él está ahí).

Bugs y Lucas avisan a Michael de que por estar en el mundo de los dibujos animados él también está afectado por sus leyes físicas, así que en medio de una maniobra rápida Michael decide encestar desde medio campo y a pesar de que los Monstars intentan detenerlo, estira el brazo hasta la canasta y anota en el último segundo, consiguiendo la victoria para el Tune Squad por 78-77. A pesar de haber soñado siempre con jugar en la NBA y de impresionar a Michael con sus habilidades, Murray decide retirarse definitivamente del baloncesto por una dolencia en sus rodillas.

Ante su derrota, los Monstars se sienten asustados y amenazados por Swackhammer, pero Michael les aconseja que se rebelen contra su abusivo jefe, ya que ahora son más grandes y fuertes. Al darse cuenta de esto, los Monstars atan a Swackhammer a un cohete y lo envían a la Luna. Los Monstars cumplen su parte de la apuesta y devuelven las habilidades que robaron al balón de donde las habían tomado, convirtiéndose de nuevo en los pequeños Nerdlucks. Estos no quieren regresar a Montaña Tontolandía (en particular por el trato que les propinaba su antiguo jefe) y piden quedarse en el mundo de los Looney Tunes solicitándoselo a Bugs y éste se los permite. Antes de irse, Michael le dice a Bugs que no se meta en problemas y éste asegura que no lo hará mientras besa de nuevo a Lola quien a su vez cambia la escena.

Stan le informa a Michael que faltan 5 minutos para su partido de béisbol y los Nerdlucks llevan a Michael y a Stan de vuelta a la Tierra en su nave, al estadio donde Michael debe jugar con los Barons y allí recibe la ovación y el afecto del público a pesar de llegar tarde, además del hecho que llegó en una nave espacial alienígena. Al día siguiente, Michael y Stan se reúnen en privado con Barkley, Ewing, Bogues, Johnson y Bradley para devolverles su talento contenido en el balón de los Nerdlucks y los jugadores recuperan al momento sus habilidades perdidas. Cuando le ofrecen a Michael jugar con ellos, él se niega y ellos se preguntan si seguirá teniendo talento y habilidad para el baloncesto. Michael dice que solo hay una forma de averiguarlo y decide regresar al baloncesto con los Chicago Bulls, al igual que en su regreso en la vida real (algo que en sí sucedió a la par). Dos años después en 1995 Larry Bird y Bill Murray ven el partido en primera fila, aunque Bill no está muy entusiasmado; cuando Larry le pregunta a Bill que le pasa él le explica que la posición de Michael era la suya, a lo que Larry le dice que acepte de una vez que él no tiene talento para jugar baloncesto; tras unos segundos, Bill le da la razón a Larry y da un grito de apoyo a los Chicago Bulls. La película termina con Michael haciendo su primera anotación del partido.

Tras los créditos Bugs aparece en la escena de despedida comiendo una zanahoria y dice "¡Eso es todo, amigos!". Entonces Porky aparece reclamándole que esa es su línea, y la dice con su característico tartamudeo: "¡Eso es to... eso es to... eso es todo, amigos!", pero es interrumpido por Lucas, exclamando que una verdadera estrella debía hacerlo. Lucas empieza a decir la frase pero es empujado por los Nerdlucks, quienes dicen "¡Eso es todo amigos!" con los mismos movimientos de Porky. Michael levanta la imagen, pregunta si ya puede irse a casa y vuelve a bajar la escena. La película termina con la frase ¡Eso es todo amigos! escrita en cursiva y en inglés, como cualquier episodio clásico de los Looney Tunes.

Opinión Personal

Es una película con una trama sencilla y efectos especiales  muy buenos. En esta película podemos ver la recreación de los personajes clásicos de Warner conviviendo con las estrellas de la NBA.

Las secuencias de acción y comedia son fieles al material original dotando a la película de la esencia de los personajes de forma organica y entretenida.

Los chistes  no se sienten forzados y son adecuados para toda la familia.

En conclusión es una muy buena película para ver con la familia y reírse mucho.

Se hizo esperar pero por fin tendrá secuela y se llamará Space Jan: Legacy.